Se podría decir que los procesos de coaching se originaron en la época de Sócrates o Platón. Etimológicamente, el término coaching ha significado en sus diferentes acepciones transportar o llevar a alguien de un sitio a otro o de un estado a otro. Pero hoy en día, ¿qué entendemos cómo coaching? Pues aunque existen varias definiciones podríamos decir que se trata de un proceso de entrenamiento personal que nos ayuda a determinar cómo de lejos estamos de donde queremos estar y de lo que queremos ser.
Coaching tecnológico
El coaching ha evolucionado adaptándose a las nuevas tecnologías dado que estas son pilar fundamental en el día a día de las empresas y por tanto, se entiende que los empresarios deben integrarlas para conseguir sus objetivos estratégicos. Es, en este punto, donde surge el coaching tecnológico, entendiendo como tal, a aquel proceso en el que la empresa y los coachs enfocan las nuevas ideas, procesos y estrategias haciendo uso de las tecnologías para conseguir sus objetivos.
Las empresas se agobian debido a los cambios tan rápidos que experimentan las nuevas tecnologías y muchas veces la inclusión de estas genera frustraciones más que ventajas. Por ello, muchos empresarios recurren a la figura del coach tecnológico para poder utilizar y hacer más productiva su actividad.
Entre las principales funciones de un coach tecnológico están:
- Determinar cuál es el potencial tecnológico de la empresa y en función a sus recursos fijar las estrategias para cumplir con los objetivos.
- Ayudar en la integración de las nuevas tecnologías y que los empleados no tengan miedo de hacer uso de ellas.
- Conseguir el uso colaborativo de las herramientas y mejorar la comunicación entre los trabajadores.
Sin embargo, una de las principales trabas que puede tener un coach tecnológico al llegar a una empresa es que muchas veces los propios jefes de equipo o directivos no conciben que el uso de las tecnologías mejore sus procesos y su negocio en general. Y muchas veces no se apuesta por invertir en este tipo de asesoramiento.
Cada negocio es un mundo en sí mismo y es necesario analizar profundamente las características de cada uno y actuar en consecuencia. Pero, analizando las funciones de un coach tecnológico, ¿dónde está la diferencia entre éste y un consultor o asesor? ¿Es lo mismo? Quizás tengamos que preguntar a ambos perfiles para encontrar una respuesta. Lo que sí se puede concluir es que no podemos ignorar a la tecnología y que esta está presente cada vez en más sectores.