Nació en 1924 en Washington D.C. en el seno de una familia humilde. El padre de Evelyn vendía verduras en un camión, lo que les permitió sobrevivir a la Gran Depresión en 1929. Sin embargo, el mayor golpe para Evelyn fue cuando sus padres se separaron y quedó a cargo de su madre y su tía, quienes le inculcaron la importancia de una buena educación.
Tal fue así, que Evelyn acabó su licenciatura con honores en el Smith College, donde estudió matemáticas, física teórica y astronomía. Posteriormente ingresó en la Universidad de Yale, donde obtuvo su Doctorado en Matemáticas, siendo la segunda mujer afroamericana en conseguir este título en Estados Unidos.
Su primer trabajo lo consiguió en el Instituto Universitario de Matemáticas y Ciencias de Nueva York, donde vivió en primera persona los prejuicios de la sociedad científica hasta el punto de terminar renunciando al puesto. En 1952, volvió a Washington para trabajar como matemática en la Oficina Nacional de Estadística, donde empezó a interesarse por la programación informática, hecho que la condujo a trabajar para IBM.
Una trayectoria espacial
En 1956, la NASA firmó un contrato con IBM para diseñar programas para los vuelos espaciales. Evelyn consiguió un puesto para trabajar dentro de este proyecto formando parte del equipo de profesionales de IBM que llevaron a cabo el cálculo de órbitas y de procedimientos para controlar vehículos espaciales como el Proyecto Vanguard de la NASA o el Proyecto Mercury.
En 1960, se casó y dejó IBM para trasladarse a Los Ángeles, California. Su marido, el reverendo Mansfield, era miembro de un equipo de captadores de fondos para Martin Luther King, lo que motivó a Evelyn a comprometerse con el Movimiento de los Derechos Civiles para los afroamericanos y participar en los programas del Día de la Mujer.
En 1962 vuelve a incorporarse al equipo de especialistas investigadores de la Compañía Norteamericana de Aviación, la cual diseñaba trabajos para el Proyecto Apolo. En 1963 volvió a trabajar de nuevo a IBM, en la División Federal de Sistemas, donde realizó trabajos similares.
En los años siguientes, Evelyn compaginó sus labores de docente con su activismo y defensa de los derechos de la comunidad afroamericana y de la mujer en los movimientos en los que participaba activamente.
En 1989 el Smith College le concedió un doctorado honoris causa, siendo la primera mujer de raza negra en recibirlo de una institución americana. Ha pertenecido al Consejo Nacional de Profesores de Matemáticas y a la Sociedad Americana de Mujeres Universitarias.
En la actualidad, pese a su avanzada edad da clases de forma voluntaria a universitarios y en programas de alfabetización de adultos.
Evelyn boyd Granville es, sin duda, todo un ejemplo de superación, lucha e inteligencia que supo sobreponerse a los prejuicios de la sociedad. Una mujer que tuvo un papel fundamental en acontecimientos tan importantes como los primeros viajes espaciales de la NASA y que merece, que como mínimo, se conozca su historia.