Kelvin

Kelvin, de niño prodigio a Baron

William Thomson Kelvin, destacado matemático y físico británico, quien desarrolló la escala de temperatura termodinámica y cuya unidad lleva su nombre.

La historia de William Thomson Kelvin

Nació el 26 de junio de 1824, en Belfast (Irlanda del Norte). Hijo de James Thomson, profesor de matemáticas e ingeniería en The Royal Belfast Academical Institution; y de Margaret Gardner, quien murió cuando William tenía seis años.

Desde bien pequeño demostró su gran capacidad e inteligencia, ingresando en la Universidad de Glasgow con tan solo diez años, y convirtiéndose en catedrático de Filosofía Natural con 22 años. Pese a encontrarse en una época en la que los estudios experimentales no contaban con ningún apoyo, consiguió que su cátedra fuera una referencia para los científicos.

Gracias a su amistad con Joule y el estudio de este sobre la naturaleza del calor, Kelvin realizó sus trabajos sobre termodinámica, donde descubrió y calculó el cero absoluto, la temperatura mínima alcanzable por la materia, en la cual las partículas de una sustancia quedan inertes y sin movimiento. Este valor es -273,15º Celsius. Además, descubrieron el efecto Joule-Thomson, el cual dice que la temperatura de un gas disminuye si se somete a un descenso de presión.

Entre sus contribuciones también se encuentra la estimación de la edad del Sol, el cálculo de la energía irradiada desde su superficie, el invento del galvanómetro de imán móvil o el sifón registrador, estudió la teoría de la elasticidad, los circuitos oscilantes, las propiedades electrodinámicas de los metales y el tratamiento matemático del magnetismo. En total publicó más de 600 artículos científicos y llevó a cabo aproximadamente 70 patentes. Y por si fuera poco, a consecuencia de sus estudios, en 1866 se pudo instalar el primer cable transatlántico que conectó Nueva York con Londres.

Como anécdota cabe destacar la errónea estimación que hizo de la edad de la Tierra, ya que en esa época se desconocía la radiactividad, lo que supone una fuente de calor adicional y que Kelvin no tuvo en cuenta en sus cálculos. Hasta el más sabio se equivoca, aun así como se trataba de un prestigioso científico esto supuso un problema para la credibilidad de la teoría de la evolución de Charles Darwin.

Como reconocimiento a sus trabajos y aportaciones a la ciencia recibió el título de Lord Kelvin of Largs, y posteriormente Baron Kelvin of Largs.

Murió a los 83 años de edad, siendo hasta ese mismo momento canciller en la Universidad de Glasgow. Toda una vida dedicada a la ciencia.

Scroll al inicio