Carrito de un supermercado

La innovación tecnológica en los supermercados

Si un día cualquiera mirásemos a nuestro alrededor podríamos enumerar más de una innovación tecnológica: nuestro propio smartphone, los sensores de nuestro vehículo, paneles luminosos que publicitan algún producto… Pero cuando nos centramos en algo tan común, como es ir al supermercado, esta lista se reduce.

A pesar de las numerosas tecnologías que existen, en el sector de la alimentación el proceso de incorporar las diferentes innovaciones ha sido más lento. Complejos sistemas para el control de stock o de las mercancías perecederas no se introdujeron en los supermercados hasta hace unos años y no en todos, cuando sin embargo, en otros sectores como el de la logística se lleva haciendo uso de estas innovaciones desde hace décadas.

La tecnología nos acompaña a hacer la compra

Aunque esta adaptación a las Tecnologías de la Información ha sido más paulatina, los supermercados innovan y prueba de ello son los siguientes ejemplos:

  • Etiquetas electrónicas que garantizan que los productos situados en las estanterías tengan el mismo precio que el que se cobra en caja, evitando posibles molestias del cliente.
  • Códigos QR o de barra que al leerlos con un dispositivo como puede ser un smartphone nos proporcionan información de la composición de un alimento, de productos similares o de otras características como su procedencia o formas de uso.
  • Carritos inteligentes que llevan incorporadas pantallas que nos permiten buscar productos en grandes superficies evitando que si estos cambian de ubicación, el cliente no los encuentre. También existen sistemas que al introducir un producto en el carro, directamente nos lo incorpora a la lista de la compra, facilitando que al llegar a caja, sólo tengamos que pagar.
  • Una de las últimas innovaciones se trata de un robot que nos lleva la compra a casa. Empezará a funcionar su versión de prueba el próximo año en EEUU.
  • Para paliar las deficiencias de stock, ha surgido un robot que escanea todos los lineales de un supermercado, permitiendo notificar la falta o mal colocación de un producto.
  • La compra online, quizás la innovación de la que hacemos un mayor uso, pudiendo realizar nuestras compras desde casa y recibirlas en un plazo cada vez menor.

Sin embargo, nos podemos plantear cuántos de nosotros hemos visto estas innovaciones en los supermercados a los que solemos acudir. Lo cierto es que, en la mayoría, no disponen de estas tecnologías. El por qué puede justificarse en el coste de la inversión o en que algunas de estas innovaciones no hayan llegado al público objetivo, lo que hace plantearse si para todos y para todo es indispensable la tecnología.

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