Hace 48 años, un 28 de diciembre nació Linus Benedict Torvalds, cuyo nombre le fue puesto en honor a Linus Pauling quien fue doblemente Premio Nobel de Química y de la Paz. ¡Y no es ninguna inocentada esto que les contamos!
Hijo de dos periodistas fue criado en Helsinki, en el seno de una familia perteneciente a la minoría sueco-parlante. Debido al divorcio de sus progenitores, su abuelo materno tuvo un papel relevante en su infancia. Precisamente fue él quien le inculcó lo que finalmente se convirtió en su pasión y profesión. Su abuelo era profesor de estadística y matemáticas en la universidad y le inició en el mundo de los ordenadores.
En 1988 Linus comenzó sus estudios universitarios en ciencias de la computación aunque tuvo que aparcarlos durante un año para realizar el servicio militar obligatorio. Al retomarlos comenzaría a recibir sus primeras lecciones de programación. Especialmente relevantes fueron las clases sobre el lenguaje C, ya que estas acabarían marcando su devenir.
La creación del kernel de Linux
En 1991 se compró un ordenador con un procesador Intel 80386, con prestaciones más que decentes para la época. Sin embargo, acostumbrado a usar UNIX en la universidad no terminaba de convencerle el sistema operativo que incorporaba. Todo ello le llevó a decidir desarrollar su propia versión de UNIX basándose en el código de MINIX, un clon que habían creado unos desarrolladores holandeses. La primavera de aquel año Linus dio a conocer su creación, nacía así la primera versión del kernel de Linux.
Los logros y méritos de Torvalds en el desarrollo del kernel hicieron que le propusieran ser profesor de la Universidad de Helsinki, allí de una forma un tanto curiosa conoció a la que es hoy su mujer y madre de sus tres hijas. En sus primeras clases de informática, en 1993, Linus pidió a sus alumnos como ejercicio que cada uno le enviara un correo electrónico. Tove Monni, su esposa, incluyó en el cuerpo de mensaje una invitación a una cita. Torvalds la aceptó y desde entonces están juntos.
En 1997, se mudó a Silicon Valley para trabajar en la empresa Transmeta Corporation como desarrollador de software. La única condición de Linus era que le permitieran seguir dedicando parte de su tiempo al desarrollo de Linux al que nunca ha dejado de contribuir.
Sus aportaciones van más allá del kernel, ha participado en el desarrollo de muchos otros programas que casi todos hemos usado. Por ello, ha recibido innumerables premios como reconocimiento a su trayectoria. Aun así Linus no es una persona que caiga en gracia a todo el mundo. En ocasiones, los medios le dedican más titulares por sus declaraciones polémicas que por sus logros profesionales. Es de esas personas que no tiene pelos en la lengua a la hora de hablar, lo que le ha llevado a criticar pública y abiertamente a otras empresas y desarrolladores.
Pese a ello, no se puede negar que Torvalds es de las personas más importantes en el mundo del software libre, siempre lo ha defendido y ha manifestado su oposición al software propietario. Actualmente sigue dedicándose a mejorar y perfeccionar Linux, tanto a nivel de desarrollo como de gestión del uso de la marca.