Rock Pi y disco duro externo

Por fin The Tinkers Cloud 2.0

A principios de este año, 2021, les contamos que nos habíamos propuesto como objetivo mejorar nuestro propio sistema de almacenamiento de archivos, The Tinkers Cloud. Este es el artículo donde comenzamos esta historia.

Nuestro mayor problema era la placa, una Raspberry Pi modelo 3, que claramente se nos había quedado obsoleta. El primer paso que teníamos que dar era buscar cuál sería la placa que íbamos a utilizar. En este artículo puedes ver cómo fue la búsqueda.

Iniciando el camino hacia The Tinkers Cloud 2.0

Para la versión 2.0 de The Tinkers Cloud contamos con el disco duro de 4 TB que ya teníamos, la nueva placa: Rock Pi X, y Nextcloud. Ahora había que juntarlo todo.

Empezamos con lo básico, probando la placa. La verdad que al principio nos trajo un poco de cabeza y no les vamos a mentir, empezamos a no quererla. Así como con Raspberry Pi no tuvimos ningún problema, con esta hasta que conseguimos que funcionara, simplemente encendiéndola, nos costó un poquito: que si pantallas en negro, que si no detectar las redes, que si no detectar las pantallas, etc. de verdad, un caos.

Como sistema operativo Rock Pi te ofrece la posibilidad de utilizar Windows 10 o Ubuntu, cualquiera de sus versiones. Nosotras nos decantamos por la segunda opción con su versión más actual.

Después de cacharrear con la placa y ponerla a punto, ya la teníamos totalmente operativa. Empezamos a quererla un poquito.

Rock Pi y Nextcloud, ¿aliados?

Con la parte hardware funcional, el siguiente gran paso era meterle Nextcloud, y aquí nos terminamos de enamorar de la placa. Así como para arrancarla tuvimos muchísimos problemas, con la preparación del entorno y la instalación del servicio de almacenamiento no tuvimos ninguno, y en cuanto nos dimos cuenta ya teníamos funcionando The Tinkers Cloud 2.0.

¡Qué diferencia! Lo que antes tardaba siglos en subirse ahora lo hacía en segundos. ¡Maravilloso!

Pero, espera, quieto parado. Habíamos dicho que ya que cambiábamos de placa, pudiéramos hacer uso de la edición colaborativa de documentos. Esta sería la prueba final para saber si definitivamente la Rock Pi era nuestra gran aliada. 

Solo te digo que:

Mensaje de Collabora Online informando de que está accesible y se puede utilizar
Mensaje de Collabora Online informando que se puede utilizar el servicio

Efectivamente, podíamos editar de forma colaborativa:

Documento colaborativo en Nextcloud
Documento colaborativo en Nextcloud

Abriendo The Tinkers Cloud al mundo

Desde luego que tener un sistema de almacenamiento de archivos y edición colaborativa propio mola mucho, pero si no puedes usarlo desde cualquier lado no tiene ninguna gracia, especialmente porque por mucho que puedas editar archivos entre varios, si esas personas no pueden acceder al archivo, mal.

Así que, llegaba una gran batalla: poder acceder a The Tinkers Cloud desde cualquier lugar.

Esto sí nos llevó lo suyo, aquí entraba en juego qué router tuviéramos, qué proveedor, si teníamos o no dominio, etc. Para no cansarles con tecnicismos, les resumimos:

  • Tienes que tener un dominio desde donde estará accesible tu nube.
  • Hacer configuraciones varias en tu router. Esto, según tu proveedor, podrá ser más o menos difícil, e incluso pudiera ser que ni siquiera puedas hacerlo.
  • Hacer configuraciones varias en el propio Nextcloud.

Finalmente, tenemos nuestro The Tinkers Cloud accesible desde cualquier parte del mundo y ya podemos trabajar de forma colaborativa sin tener que usar servicios de terceros. Nuestro trabajo, nuestros datos, son nuestros.

¿Hemos llegado al final?

Podríamos decir que este es el final de esta historia, ¡objetivo conseguido!

No obstante, para aquellos que nos conocen saben que nos encanta cacharrear, así que aunque el objetivo de tener nuestro propio sistema de almacenamiento de archivos lo hemos cumplido, seguimos trasteando con la placa y con el propio Nextcloud, haciendo optimizaciones; y quién sabe si nacerá algún que otro proyecto que nos traiga de vuelta esta historia.

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