De ciudad a smart city

¿Qué se entiende por Smart City?

El concepto de Smart City o ciudad inteligente surge hace unos años para dar respuesta a la necesidad de crear núcleos urbanos cada vez más sostenibles. Son ciudades en las que haciendo uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se evoluciona hacia infraestructuras más sostenibles, ecológicas y respetuosas no sólo con el medio ambiente sino en cuestiones sociales y económicas.

Para el año 2050 se estima que más del 80% de la población mundial, vivirá en ciudades y por tanto, es necesario plantear soluciones a problemas como la contaminación, la provisión de energía o el abastecimiento de bienes y materias para la totalidad de los ciudadanos.

No existe una definición única y específica de qué características debe tener una ciudad para ser calificada como Smart City, pero a grandes rasgos, debe proponer soluciones para:

  • Conseguir una mayor eficiencia en la utilización de los recursos disponibles.
  • Reducir la huella ambiental.
  • Gestionar nuevas formas de gobierno y de participación ciudadana.
  • Gestionar los residuos.
  • Asegurar el crecimiento económico sostenible.
  • Mejorar la movilidad y la gestión del tráfico.

En definitiva, una Smart City debe mejorar la calidad de vida de sus habitantes pero siempre, de manera sostenible. Los recursos son finitos y el cómo gestionarlos de manera eficiente, es el principal objetivo de las Smart Cities.

Algunos ejemplos de Smart Cities:

Actualmente, existen múltiples ejemplos de ciudades que están trabajando por conseguir esta calificación. Algunas de ellas son:

  • En Holanda, se ha creado un programa que mediante Big Data permite gestionar el control de las inundaciones y la red de abastecimiento de agua.
  • En Brasil, se han integrado todas las etapas de la gestión de emergencias reduciéndose en un 30% el tiempo de respuesta.
  • En Qatar, mediante tecnología móvil se atiende rápidamente a las incidencias reportadas por los ciudadanos mejorando las infraestructuras y la seguridad.
  • En Barcelona, se potencia el uso de los vehículos eléctricos, disponen de servicios de teleasistencia y se trabaja en parcelas autosuficientes energéticamente mediante el uso de paneles solares o calefacción basada en el reciclaje del agua.

Como se puede observar, cada ciudad define sus estrategias y propone soluciones en determinadas áreas en función de las características del núcleo urbano. Europa está apostando fuertemente por este tipo de iniciativas y ejemplo de ello, es el número creciente de ciudades que incluyen en sus planes estratégicos proyectos para ser más smart.

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