Ayer se celebraba a nivel mundial el Día de Ada Lovelace (enlace), la primera mujer programadora de la historia. No cabe duda de la importancia de sus contribuciones, además para nosotras tiene un significado especial ya que Ada fue el primer lenguaje que aprendimos y con el que descubrimos el mundo de la programación.
Hemos querido unirnos a las celebraciones y no se nos ha ocurrido mejor manera de honrarla que entrevistando a una mujer programadora, Mercedes Sanagustín. Mercedes, al igual que Ada, ha dedicado mucha parte de su vida a escribir líneas de código. No obstante, su trayectoria nos demuestra que es una mujer fuerte y luchadora que ha sabido reinventarse.
¡La entrevista!
U: Cuéntanos un poco de ti…
MS: Me gusta que me llamen Mertxe, también mamá, me encanta mi familia y soy una persona súper súper afortunada. ¡Ah, y soy ingeniera en informática!
U: Muchos programadores tienen un recuerdo especial del primer ordenador que usaron. ¿Es tu caso? ¿Te acuerdas cuál fue el primero que tuviste en tus manos?
MS: La verdad es que especial, especial fueron los primeros patines, la primera bici nueva, el ascenso al Aneto y el nacimiento de mi hija, pero el primer ordenador… Creo que fue un INVES. Cualquier smartphone de hoy en día le da un millón de vueltas, jajaja.
U: ¿En qué etapa de tu vida decidiste que querías ser programadora? ¿Lo tenías claro desde tu infancia o fue más adelante?
MS: Que va. Me gustaban las matemáticas, la física, pero no tenía ni idea de lo que era programar. Elegí una carrera que podía estudiar en Gran Canaria y entre la oferta que había me pareció la más atractiva. En aquel momento no me planteé cuáles eran las opciones reales de futuro, pero se me fueron presentando muy buenas oportunidades y las fui aprovechando.
Empecé a trabajar antes de terminar la carrera y ahí fue cuando me di cuenta que realmente disfrutaba programando, analizando y planificando.
U: Siguiendo con las preguntas nostálgicas, ¿cuál fue el primer programa que desarrollaste? No vale responder el típico «Hola Mundo».
MS: Pues, según la memoria cortoplacista que me caracteriza, creo que fue en ensamblador (no recuerdo el nombre de la asignatura). Creo que era un programilla para encender los diodos de una placa y mostrar los dígitos del 0 al 9. Si no fue eso, sería algo similar. No era un entorno de programación muy amigable.
U: Respecto a los lenguajes de programación, ¿cuáles sueles usar? ¿Cuál tienes pendiente aprender? Y esta pregunta no podía faltar, ¿conoces Ada y lo has usado?
MS: No he usado Ada (que yo recuerde), pero sí Fortran, LISP, Cobol, …
Actualmente utilizo Objetive-C y desde hace menos tiempo Swift.
¿Pendiente de aprender? Jajaja, muchos, pero quién dijo miedo. Cuando surge la necesidad pues se aprende y listo. No obstante, me propuse cada año aprender al menos un lenguaje nuevo o un framework nuevo. Para el próximo 2018, tendré que decantarme por alguno.
U: Como en el resto de profesiones, el programador pasa por sus momentos de luces y sombras. ¿Cuál ha sido el desafío más grande al que te has enfrentado programando?
MS: Lo más duro fue volver a programar después de estar 6 años sin teclear una sola línea de código y trabajando en otro sector. Esto ocurrió entre el 2005 y el 2011, y la evolución tecnológica fue brutal, realmente no sabía hacia dónde dirigirme. Tardé aproximadamente 2 años en conseguir focalizarme y adquirir cierta seguridad.
U: Sabemos que has tenido empleos de los más dispares, algunos de ellos no relacionados con la tecnología. ¿Qué aprendiste en esos trabajos que hayas podido aplicar a la programación?
MS: Aprendí que “valgo mucho” (ya no tengo abuelas así que o me lo digo yo o …, no hay nada que hacer). Que la vida, también a nivel profesional, es una evolución constante y que puedes disfrutar de ella o sufrirla y que definitivamente tienes que disfrutar de lo que hagas en cada momento. Da igual si cambias de idea y decides hacer todo lo contrario a lo que estabas haciendo. Lo importante es que siempre consigas avanzar.
Aprendí a valorar más a mi familia y a que las decisiones que te afectan en tu entorno laboral son también decisiones familiares. Que si te apoya tu familia, ya tienes la mitad del camino andado. El resto es dedicación.
Pero quizás, la pregunta que yo plantearía sería ¿qué aprendiste de la programación que hayas podido aplicar en otros trabajos? Mucho. Mucho, mucho, mucho. Aprendes a simplificar los problemas a los que te enfrentas, a mirarlos desde muy diferentes ópticas, a desglosarlos y simplificarlos, a inventarte soluciones inimaginables. Realmente nos ayuda a pensar de otra forma. Como le dice mi marido a mi hija: “a un problema …, una solución”
U: De los proyectos que tienes entre manos, ¿hay alguno del que nos puedas contar algo?
MS: Si os lo contara, tendría que mat…
U: Actualmente también ejerces como técnico de emprendimiento, ¿qué valoración haces del panorama emprendedor en Canarias?
MS: Digamos que actualmente se utilizan los términos autoempleo y emprendimiento como si fueran sinónimos, lo que provoca que se equipare el emprendimiento a un “salvavidas”. Esto deriva en que muchas de las personas que desean emprender e incluso llegan a hacerlo, realmente no son emprendedores. Emprender también implica, entre otras cosas, trabajar, esforzarse, ser constante, ser persistente, tener espíritu de sacrificio, y estas características no son fáciles de encontrar.
U: Además eres coordinadora del programa YUZZ Gran Canaria, ¿qué tal la experiencia? ¿Nos puedes adelantar algo de la edición de 2018?
MS: Sí, durante los 3 últimos años he coordinado YUZZ en Gran Canaria. La experiencia hasta ahora es súper enriquecedora. El programa está orientado a jóvenes que desean desarrollar una idea de negocio. Algunos de los YUZZers son muy jóvenes, poco más de 18 años. Intentas ayudarles en todo lo posible. Después de algo más de 5 meses de programa acabas cogiéndoles mucho cariño. No obstante, cuento con una ayuda importante: José Manuel Sánchez, Octavio Suárez y Deepak Malkani. Con semejante plantel, resulta muy fácil trabajar.
Actualmente, el patrocinador del Programa YUZZ en Gran Canaria es la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y, respecto a la próxima edición, tenemos que agradecer al Vicerrectorado de Empresa, Emprendimiento y Empleo, liderado por Rosa Mª Batista, el desarrollo del programa YUZZ en Gran Canaria.
No obstante, va a haber sorpresas que todavía están en el horno, así que si “tienes una idea, entre 18 y 31 años y te apetece participar en YUZZ Gran Canaria (solo 20 plazas), inscríbete en el siguiente enlace.
U: En España el porcentaje de mujeres que estudia carreras técnicas sigue siendo bastante bajo. ¿Cómo crees que podríamos atraer a más chicas a profesiones relacionadas con las disciplinas conocidas como STEM?
MS: Pues acercándoles la tecnología o acercándolas a la tecnología. Sí, ya sé que parece un tanto insulso el planteamiento pero …
¿Cómo les acercas la tecnología? Mostrando para qué sirve, qué cosas se pueden hacer con ella, su utilidad. Por ejemplo: si explicas matemáticas y enseñas una utilidad real, para qué puede utilizarlas, algo que sea tangible, entonces las matemáticas les resultarán muchísimo más atractivas. Cuando demuestras la utilidad de algo, reduces su complejidad y cuando entiendes algo, es en ese momento cuando disfrutas de lo que estás haciendo y aprendiendo, y entonces dices: “¡cómo me gustan las mates!”.
¿Cómo las acercas a la tecnología? Pues mira, el otro día me llevé a mi hija de 11 años a un congreso sobre tecnología. ¿Le gusta la tecnología? No especialmente. ¿Estudiará alguna carrera relacionada con la tecnología? Pues de momento, ya te digo que no lo tiene en sus planes.
¿Qué pretendo con este tipo de acciones? Que vea otras opciones, que vea en directo otras mujeres que han emprendido y que actualmente se esfuerzan por sacar sus empresas adelante, que sepa que puede elegir, que puede llegar a ser lo que quiera, que no existen los límites, que sea curiosa y que siempre quiera hacer cosas nuevas, aprender cosas nuevas, preguntar lo que quiera, …
U: Y ya por último, ¿qué consejo darías como mujer emprendedora, especialmente en un área técnica como en tu caso?
MS: Bueno, bueno: consejos vendo y “pa” mí no tengo, jejeje. Vale, ahí va alguna cosilla:
- Busca constantemente la ilusión en lo que estás haciendo. Si no la tienes, pues te la inventas, no te queda otra.
- Dedícate tiempo, para pensar, para descansar, para tí, …, para lo que sea. Dedícate tiempo.
- Si eres freelance: “no trabajes en pijama” 😉
Nos encanta conocer y rodearnos de personas como Mertxe: luchadora, trabajadora, versátil, etc. Dada su experiencia como emprendedora y con emprendedores tiene mucho que aportar en este mundillo. Hacemos nuestras sus palabras: todos, hombres y mujeres, tenemos que tomar consciencia de que no existen los límites. ¡En nosotros está luchar por nuestros sueños!