Algunos titulares del último mes:
- Todoist se actualiza con interesantes novedades en inteligencia artificial
- La inteligencia artificial de Google arreglará tus fotos pixeladas
- Intel quiere liderar la siguiente ola de inteligencia artificial
- La apuesta de Facebook por la inteligencia artificial
- Microsoft aspira a democratizar la inteligencia artificial
¿Qué tienen en común? Una empresa de renombre y la apuesta por la inteligencia artificial, y es que actualmente las grandes tecnológicas están invirtiendo en estos sistemas, desarrollando cada una el suyo propio.
Inteligencia Artificial, un poco de historia
A pesar de que parece que la inteligencia artificial se ha puesto de moda ahora, ya por 1936, Alan Turing (enlace) creó la máquina universal, aunque no fue el primero en adentrarse en este concepto. En 1956 se acuñó el término “inteligencia artificial” por John McCarthy, Marvin Minsky (enlace) y Claude Shannon; y en 1997 Gari Kaspárov, campeón mundial de ajedrez, perdió ante Deep Blue, un súper ordenador.
Deep Blue fue creado por IBM, empresa multinacional de tecnología y que probablemente todos conocemos. Esta compañía tiene un largo recorrido en el campo de la inteligencia artificial, aunque es ahora quizás cuando más se está escuchando sobre Watson, un sistema inteligente enfocado a las funciones y los procesos mentales, como la comprensión o el aprendizaje. Se podría decir que se trata de un sistema de inteligencia artificial cognitiva. La primera vez que escuchamos hablar sobre él fue allá por 2009 (enlace), ¡ha llovido desde entonces!
Watson, no por Sherlock Holmes
IBM bautizó a su sistema con el nombre de Watson en honor a Thomas John Watson, quien convirtió la empresa en lo que hoy es: una gran multinacional.
Thomas John Watson nació en un pueblo de Nueva York, Campbell, en 1874. De familia humilde, estudió, trabajó en la granja de la familia y ayudó en casa. En definitiva, tuvo una infancia como la de cualquier otro niño.
Con 17 años comenzó su intensiva trayectoria profesional. Mientras estudiaba en la Escuela de Comercio de Elmira, trabajó como librero. Un año más tarde se dedicó a vender instrumentos musicales por la región, primero como ayudante de un vendedor ambulante y luego él solo. Estuvo así durante dos años, pues tras descubrir que le habían engañado, se indignó y lo abandonó. Pasó a vender máquinas de coser para Wheeler & Wilcox, y a la par abrió una carnicería, con la intención de convertirla en una cadena. Sin embargo, volvieron a estafarle y además, perdió su empleo.
En la carnicería Watson utilizaba una caja registradora de la National Cash Register (NCR), tras el cierre de la misma tuvo que ir a devolverla y aprovechando el momento solicitó trabajo allí. No lo consiguió, y aun así no abandonó, pues lo estuvo intentando hasta que finalmente lo contrataron como asistente del gerente regional. Llegados a este punto Watson había desarrollado una excelente capacidad como vendedor, había aprendido a lidiar con los clientes y demostró ser un emprendedor nato.
En la NCR, Watson se creó una reputación muy sólida, convirtiéndose primero en el director regional de Rochester, luego en el director general de productos de segunda mano y finalmente en el director general de ventas. No obstante, esta historia no tendría final feliz. El propietario y presidente de la empresa, John Henry Patterson, lo despidió porque, por un lado, no gustaban las técnicas que usaba; y por otro, se dice que Patterson se volvió muy envidioso de aquel chaval que tanto había crecido.
International Business Machines
Poco tardó en encontrar un nuevo trabajo, pues le llovían las ofertas. Con 40 años comenzó como presidente en la compañía Computing-Tabulating-Recording (CTR), que se dedicaba a la fabricación de equipos de procesamiento de datos de tarjetas perforadas.
Watson iba a revolucionar la industria. Entre las cosas que hizo, algunas son:
- Impulsó la innovación con laboratorios donde se crearan nuevos productos y pensó en “soluciones para empresas”.
- Incentivó la participación y motivación de los empleados, transmitiéndoles la filosofía de la compañía. Les formó y les otorgó grandes beneficios como un plan de jubilación y el seguro médico. Creía que una persona feliz era un mejor trabajador.
- Apostó por el servicio al cliente.
En 1924, Computing-Tabulating-Recording pasa a llamarse International Business Machines (IBM) y se convierte en una de las grandes multinacionales, manteniendo su esencia hasta hoy. Entre sus méritos cabe destacar que tiene más patentes que ninguna otra empresa tecnológica, doce laboratorios de investigación, cinco Premios Nobel, cuatro Premios Turing, nueve Medallas Nacionales de Tecnología y cinco Medallas Nacionales de Ciencia. Además, entre sus inventos se encuentran el cajero automático, el disco duro, la banda magnética, el disquete, el modelo relacional, el sistema de reservas aéreas SABRE y como no, el sistema de inteligencia artificial Watson.
Watson fue, es y será todo un referente en el mundo de los negocios. Su perseverancia y motivación le definieron. Es, sin duda, un emprendedor de pura cepa.
Que mejor manera de terminar este artículo que haciéndonos eco de su lema: Think (Piensa)