Código en lenguaje ensamblador

Kathleen Booth, una pionera de la computación

En estos últimos días se ha sabido que Kathleen Booth falleció en septiembre, a la edad de 100 años.

Primero un poco de contexto

Durante el final de la Segunda Guerra Mundial, en BirkBeck, J D Bernal creó un grupo de estudio sobre la cristalografía, en el que se encontraba Andrew Booth.

Andrew Booth había centrado sus estudios en el desarrollo de dispositivos para los cristalógrafos. Empezó con dispositivos analógicos, y continuó con la construcción de la primera calculadora electromecánica: la Calculadora Automática de Relés (ARC). Como en BirkBeck no había suficiente espacio físico para esta máquina, la misma se construyó en la British Rubber Producers Research Association.

En 1946, Bernal obtuvo  financiación para que Andrew pudiera visitar Estados Unidos y trabajara con los investigadores en ordenadores de allí, siendo John von Neumann el único que le dedicaría tiempo.

Kathleen Booth

Conociendo a Kathleen Booth

Pero centrémonos en la protagonista de esta historia: Kathleen Booth. 

Kathleen Hylda Valerie Britten nació en Inglaterra en 1922. Estudió matemáticas en la Universidad de Londres, donde se licenció en 1944.

En 1946 comenzó a trabajar en Birbeck, donde conoció a Andrew Booth y junto con el que trabajó en la Calculadora Automática de Relés.

En 1947, emprenden, Kathleen y Andrew, el viaje por Estados Unidos. Durante 6 meses estuvieron en Princeton junto a John von Neumann, rediseñando la calculadora con la arquitectura «von Neumann» (ARC2). 

A su vuelta, desarrollaron tres máquinas: Automatic Relay Computer (ARC), Simple Electronic Computer (SEC) y All-purpose Electronic (Rayon) Computer (APE(X)C, comercialmente HEC). Andrew se dedicaba a diseñar las máquinas y Kathleen a programarlas. Un gran hito el que consiguieron dado el tamaño de su grupo de trabajo y la poca financiación con la que contaban.

En 1950, Kathleen obtuvo su doctorado en matemáticas aplicadas. Ese mismo año, Andrew y ella se casaron.

Su legado

Mientras desarrollaba el software para las máquinas creadas, inventó un lenguaje al que llamó «Contracted Notation» (anotación contraída), con el que trató que el lenguaje de las máquinas fuera comprensible para los humanos. Hoy lo conocemos como lenguaje ensamblador. Por lo que se considera que fue Kathleen la persona que elaboró el primer lenguaje ensamblador.

En 1957, cofundó junto a Andrew y J.C. Jennings la School of Computer Science and Information Systems, en Birbeck. Aquí impartía clases de programación.

Escribió múltiples papers y libros. Sin embargo, su libro «Programming for an Automatic Digital Calculator», publicado en 1958, es el primero escrito por una mujer sobre programación. En él se abordan aspectos como el procesamiento de las raíces y las terminaciones de las palabras.

Ese mismo año comenzó su investigación en redes neuronales. Escribió el primer programa de simulación, reconociendo patrones y figuras tal y como hacen los animales. Su último paper lo co-escribió junto a su hijo, «Using neural nets to identify marine mammals», en 1993.

No solo nos dejó el primer lenguaje ensamblador, también sembró las semillas para lo que hoy conocemos como Inteligencia Artificial. 

La imagen de cabecera de esta publicación es el código de una de nuestras prácticas de la asignatura Sistemas Electrónicos Digitales, que cursamos en la universidad. Ya hace tiempo de eso. Siempre nos pareció una maravilla poder decirle a una máquina lo que tiene que hacer, y más si lo podíamos hacer con un lenguaje que pudiéramos entender.  

Gracias a Kathleen nosotras hoy podemos decir que hablamos con las máquinas.

Recomendamos la lectura de «School of Computer Science & Information Systems. A Short History», escrito por Roger Johnson, por el 50 aniversario del departamento de Computer Science de BirkBeck.

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