Nos encontramos en plena época navideña, aunque ya quedan escasos días para que concluya, y un año más nuestras casas se han llenado de familiares, villancicos, turrones y demás elementos típicos de estas fechas. Por lo general, la Navidad es una festividad que vinculamos a la tradición y que nuestra mente no suele asociar a la tecnología. Sin embargo, esta ha cambiado algunas de nuestras costumbres.
Las felicitaciones
La forma que tenemos hoy en día de felicitarnos la Navidad es uno de los aspectos que más ha evolucionado con la llegada de la tecnología. Tradicionalmente el ritual requería una planificación y previsión mayor de la que necesitamos hoy. Teníamos que comprar las postales, los sellos y los sobres para, posteriormente, escribirlas a mano y, finalmente, enviarlas.
Es algo que solo unos pocos continúan haciendo, la gran mayoría hace uso de las redes sociales y aplicaciones de mensajería. Con tan solo unos clics podemos transmitir nuestros mensajes a cientos de personas de forma instantánea. Eso sí, la personalización de los mismos ha quedado en el olvido.
Esto no solo ha ocurrido entre particulares, también las empresas han reemplazado su felicitación corporativa en papel por el envío de un correo electrónico acompañado de alguna imagen con motivos navideños y un mensaje.
La tecnología no solo nos facilita poder felicitarnos también nos ayuda a acercarnos a nuestros seres queridos que están lejos de casa. No siempre el reencuentro es posible pero gracias a las videollamadas esa distancia se puede acortar. Incluso, podemos compartir con ellos la cena de Navidad como si de un comensal más se tratara, tan solo hay que sustituir la vajilla por un ordenador.
Los regalos
La tecnología ha impactado en los regalos navideños desde varias perspectivas: el qué pedimos, el cómo, dónde lo conseguimos, etc.
El clásico regalo del pijama que solía venir acompañado de calcetines ha sido sustituido por algún dispositivo tecnológico. Smartphones, auriculares, pulseras cuantificadores o cualquier tipo de gadget se han convertido en opciones perfectas para regalar en estas fiestas.
Esto no es exclusivo de los adultos, si tenemos a nuestro alcance algún catálogo de juguetes veremos que es totalmente normal encontrar tablets o smartwatches dirigidos al público infantil personalizados con sus dibujos favoritos.
No solo cambia lo que pedimos, también se moderniza el cómo lo hacemos. La carta a Papá Noel o a los Reyes Magos ha pasado de escribirse en papel y enviarse a hacerse de forma online a través de algunas de las múltiples webs que ofrecen este servicio. Aunque en este caso esta tradición se resiste a desaparecer y todavía la mayoría de niños, y no tan niños, la conservan.
En Navidad, algunas familias o grupos de amigos deciden celebrar el amigo invisible, para ellos la tecnología también puede ser útil. Encontramos varias aplicaciones móviles o páginas webs que nos permiten organizarlo. Evitamos así tener que cuadrar un día para reunirnos todos y hacer el reparto de los papelitos.
Independientemente de lo que hayamos decidido regalar, hay un paso que sigue siendo indispensable: adquirir el obsequio. En este terreno parece que la tecnología está ayudando a que abandonemos las abarrotadas tiendas con colas infinitas y hagamos las compras desde casa con nuestros dispositivos. El comercio electrónico está en constante auge y en el periodo navideño las compras online se han disparado, alcanzando cifras récord.
La decoración
Las luces LED han llenado nuestras casas de coloridos y luminosos adornos navideños de todas las formas imaginables. Estas también se usan para decorar nuestras ciudades y llenarlas del espíritu navideño. Este año cabe destacar la espectacular decoración que se instaló en las calles de Málaga, cuenta con cerca de 2 millones de puntos de luz. Pero no es solo eso, un complejo sistema electrónico se encarga de controlar el espectáculo audiovisual.
Como ven, las Navidades son una prueba más que la tradición no tiene por qué estar reñida con la tecnología. Desde Upper aprovechamos la ocasión para enviarles nuestros mejores deseos para el 2017. ¡Feliz año!